La boda de Ana y José fue preciosa pero se quedaron con ganas de disfrutar plenamente de una sesión fotográfica completa, sin la presión de los horarios que se marcan ese día.
El rincón elegido tenía que ser especial, con un encanto que les envolviera, con la naturaleza como entorno para hacer destacar aún más ese amor que irradian.
No necesitan explicar con palabras lo que sienten el uno por el otro.
Veo las fotos y siento amor, ¿Os pasa lo mismo?
Bea y Fran recibieron el día de su boda un regalo muy especial: una sesión de fotos de pareja.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y es que con sólo ver algunas de las fotografías que forman parte de su reportaje se palpa el inmenso amor que hay entre ellos.
Bea y Jesús son una pareja que transmite felicidad, dulzura…amor. Y mucho más durante estos 9 meses de espera para ver la carita de su primera hija: Adriana.
Me llenan de felicidad estas sesiones en las que no tienes que ayudar a los futuros papas para hacerles las fotos porque transmiten todos sus sentimientos de forma natural.
Gracias por confiar en mí para recordar este momento tan importante en vuestras vidas.